Cuando se mezclan diferentes variedades, o incluso diferentes tuestes hablamos de un blend de cafés.
En los paquetes puedes encontrar términos más generales, como blend de 70% arábica con 30% robusta; o más específicos como 50% bourbon amarillo con 50% caturra.
Hacer un blend de café es un arte. El objetivo principal es mantener la constancia en el sabor de una determinada marca.
El blend es más común en cafés tostados para espresso, ya que así resulta más fácil encontrar un equilibrio en el sabor del café cuando se le aplica la presión de 9 bares.
Está presión potencia los sabores en el café, la acidez en los cafés ácidos y el amargor en los amargos. Con un blend se pueden aprovechar las características de un café sin ir a sabores tan extremos.
